El sector camaronero está sufriendo otra recaída debido al covid. Primero fue el veto del gobierno chino para la entrada de camarón ecuatoriano por los descuidos en la bioseguridad de contenedores que llegaron a tener rastros del virus, y ahora por la baja productividad y demanda, los laboratorios de larvas dejaron de producir la cantidad habitual de estos camarones bebé, lo que supone que ahora hayan tenido que bajar la cantidad a sembrar de cada semana a sembrar cada 12 días, incluso perder lo que se tenía previsto vender, lo que estima una pérdida de 7 millones de dólares según la asociación de laboratorios de producción de larvas de camarón de Santa Elena.
Esto no supone una baja solamente para laboratorios, sino también para empresas fertilizantes, mineras y demás que suplen de lo necesario a las camaroneras.
Pero no todo es malo, existe un aumento de demanda que es un claro indicio de que está volviendo a haber movimiento comercial lo cual implica en el futuro buenas noticias de que se puede volver a reactivar la economía, algunas empresas vieron una pequeña subida en las ventas desde Mayo, lo que da esperanza.
A pesar de que los estudios de mercado no dan una clara apreciación de cuando se reactivarán los sectores como el turismo, los restaurantes, el hotelero, igual se tiene previsto que para 2022 se pueda llegar a un estatus “pre-crisis” en el que se podría decir que se han recuperado totalmente. De igual manera los sectores de comida, con el refuerzo de los envíos a domicilio y las medidas de reactivación económica para la concurrencia de estos espacios, se están comenzando a mover, movimiento que llevará consigo a los sectores proveedores de esta industria, tal como el de las camaroneras, que abastecen a mercados, restaurantes, marisquerías, picanterías y demás negocios alimenticios.
Poco a poco los locales están recibiendo a los comensales que, tomando distancia, usando mascarilla y gel antibacterial ocupan mesas debidamente ubicadas para degustar de los platillos de su preferencia, esto debido a la apertura que se dio para volver a abrir estos establecimientos, que no esperaron para aprovechar esta oportunidad y están volviendo con promociones, incluso nuevos emprendimientos se ven en la ciudad.
Así que manos a la obra y no dejen que los venza el desánimo, esperamos que nuestros clientes camaroneros puedan volver a su ritmo habitual de ventas y poder seguir ayudándolos en esa labor que con gusto llevamos en conjunto, no solo el hecho de poder llevar el pan a nuestros hogares sino también el de mover al país con la fuente de empleo que generan todos los sectores involucrados. Gracias por leernos, los esperamos en una nueva entrega.
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